En el momento usted, en un acto de fé, recibió a Cristo. En su vida muchas cosas buenas han ocurrido. He aquí algunas de ellas:

1. Cristo está en su vida (Apocalipsis 3:20 y Colosenses 1:27).

2. Tus pecados pasados, presentes y futuros ya han  sido perdonados (Colosenses 1:14).

3. Ahora has llegado a ser Hijo de Dios (San Juan 1:12).

4. A partir de este momento has comenzó a vivir la gran aventura para la cual Dios le creó (San Juan 10:10, 2 Corintios 5:17 y I Tesalonicenses 5:18).

El crecimiento espiritual es el resultado de permanecer confiando en Jesucristo. "El justo por la fé vivirá" (Gálatas 3:11). Una vida de fé le capacitará para confiar a Dios cada vez más en todo detalle de su vida y para practicar lo siguiente:

1

Converse con Dios en oración diariamente (San Juan 15:7)

2

Recurra a la Biblia, estudiándola diariamente (Hechos 17:11) 
Principie con el Evangelio de San Juan.

3

Insista en confiar a Dios cada aspecto de su vida (I Pedro 5:7)

4

Sea lleno del Espíritu de Cristo - permítale vivir Su vida en usted
(Gálatas 5:16-17; Hechos 1:8).

5

Testifique a otros de Cristo verbalmente y con su vida (San Mateo 4:19, San Juan 15:8)

6

Obedezca a Dios momento a momento (San Juan 14:21)

En las Sagradas Escrituras (Hebreos 10:25) se nos amonesta "no dejando de reunirnos." Los cristianos, como brasas de fuego, arden cuando están juntos. Apártense los cristianos y como brasas separadas se apagarán solos.  ¡Asiste a las celebraciones!